Cómo Vivir Bajo la Poderosa Bendición de Dios
Querido hermano, durante estos años hemos sido testigos de la obra del Señor en la vida de incontables personas, por eso nos alegramos al saber que caminas bajo la dirección de Dios, esperas en sus promesas y fortaleces tu fe para verlas cumplidas. ¡Si caminas con Jesús, tu vida cotidiana será transformada!
Conocedores de tu deseo de vivir bajo la poderosa bendición de Dios, ponemos en tus manos este seminario, el cual te entregará amplias bases para que aprendas a disfrutar las bondades del Padre Celestial. Nuestro mayor deseo es que, mientras creces en la entrega y amor al Señor, puedas experimentar un camino de provisión, bendición y restauración en todo lo que haces. Ten presente lo que está escrito en 3 Juan 1 , 2: “Querido hermano, pido a Dios que, así como te va bien espiritualmente, te vaya bien en todo y tengas buena salud”.
Iniciaremos este recorrido con una reflexión bastante necesaria, la cual se ha titulado: “maneras de vivir”. Primero, se reconoce cuán necesario es valorar los talentos, oportunidades y capacidades recibidas; segundo, se hace un llamado a mantener al margen de las leyes negativas que trae el enemigo, quien viene a “robar, matar y destruir” (Juan 10, 10); tercero, se extiende una invitación a vivir conforme a la voluntad de Dios, quien trae sobreabundancia, gozo y paz.
En esta sección encontrarás los devocionales del seminario Cómo vivir bajo la poderosa bendición de Dios, los cuales complementan las enseñanzas dictadas cada semana. Cada devocional está diseñado para realizarse durante 6 días de la semana, en los cuales encontrarás citas bíblicas y aplicaciones prácticas para continuar el proceso formación, aprender a pedir sus bendiciones y permanecer en ellas. Para leer, pulsa en COMENZAR AHORA e ingresa tu Usuario y contraseña.
NOTA: Si no cuentas con Usuario y contraseña, escríbenos y solicítalos pulsando AQUÍ
Esta es la primera parte de un grato camino que nos espera con Jesús, quien tiene todo el deseo de restaurarte por completo. Que el Señor te bendiga y te brinde la gracia de la perseverancia.