LAS PASIONES DEL CORAZÓN

Hemos descubierto, en este tiempo, muchas situaciones que ensucian nuestro corazón y nos alejan de la voluntad de Dios. Tal vez te has dado cuenta de que la ira, la codicia, la lujuria y otras pasiones han envuelto tu vida y te impiden avanzar en el camino de fe. Has luchado durante mucho tiempo con situaciones que te hacen caer una y otra vez, y levantarte se ha vuelto difícil. Pero no todo termina aquí. Dios te mira con bondad, misericordia y amor; ha pagado un precio muy alto para redimir tus pecados y ha arrojado al mar de su misericordia toda iniquidad y aquello que te aleja de su presencia. Sólo te pide una cosa: búscalo día y noche, sigue sus preceptos y vive conforme a su santa voluntad. Aunque te sientas cansado de luchar, no pierdas la esperanza. Jesús nos ha hecho vencedores en la cruz para derribar toda maldad y pecado en nuestra vida y así recibir su bendición cada día. ¡NO TE DESANIMES! Dios tiene grandes cosas preparadas para ti.